¡Buenos días!
Alguno ya lo sabéis y a los que no os lo cuento. Este verano
me fui de viaje. La verdad que en las redes sociales no colgué muchas fotos
porque el no tener datos en el extranjero te dificulta un poco la tarea. No estar pendiente ni del washapp, ni de que te llamen hace que te
olvides completamente del móvil y un descanso de vez en cuando no viene nada
mal.
Eso sí, pese a no tener fotos vía instagram no quiere decir
que no las haya. Las hay a cientos y hoy os vamos a descubrir un pequeño rincón
que apareció por casualidad.
El destino vacacional a mediados del mes de agosto fue Viena
(esa aventura la dejamos para otro día) y muy cerca de allí se encuentra
Bratislava. En una hora cambias de país sin darte cuenta. Las dos ciudades son muy diferentes entre sí.
La capital de Eslovaquia es una ciudad pequeña y muy de paseo (en un día se
visita lo más importante). Tiene varias cosas que ver (el castillo, la catedral de San Martín, la Iglesia Azul) y con
buen tiempo puedes disfrutar de una comida en una de sus muchas terrazas.
Además como dato importante, es mucho más barato que Viena. Los vieneses se van
el fin de semana allí para hacer la compra y ahorrarse unos euros.
A lo que íbamos, en uno de nuestros paseos, mapa en mano,
por una de sus calles nos encontramos con un local con encanto. De esos que
mires a donde mires tiene algo que te llama la atención. Recovecos que perfectamente podían estar
sacados de Pinterest y a mi mente vino el blog y en consecuencia vosotr@s.
Enseguida pensé que era un local estupendo para mostrar en Un paseo por…
que inauguramos hace un tiempo con esta entrada de Oviedo.
Os presento… ¡URBAN
HOUSE! Pasen y vean...
¿Qué me decís del local? Tiene un aire retro de esos que
tanto se llevan ahora. Parece que han ido al trastero a rescatar sillas, pero
que sin embargo está todo estudiado al milímetro. Biblioteca incluida y mesas
súper amplias para llevar el portátil. Las
entradas del blog seguro que allí se actualizaban solas.
Una de mis acompañantes (un beso desde aquí para todas) nada más verlo dijo, yo quiero un té
helado para que me lo pongan en un bote de tomate frito.
No puedo más que sonreírme
al pensarlo. ¡Qué bonitas eran las jarritas del té!
Razón no le faltaba, pero a
partir de ahora yo quiero ir al super y que los botes de conserva traigan asa
para poder tomarme tés como el de Bratislava.
Otra de esas cosas que llaman la atención es el amplio
abanico de espectáculos que hacen en el local (en una de las primeras imágenes
se puede ver el escenario). Y para anunciarlo a los cuatro vientos ¡una pared
pizarra!
¡Me encantó!
Y hasta aquí llega nuestra entrada de Un paseo por…
Bratislava.
¿Conocéis la ciudad? Si tenéis en mente una visita, pásate
por Urban House (jajaja me ha quedado como de anuncio publicitario, pero
prometo que no me llevo comisión. Simplemente me gusto xD)
¡Nos vemos el jueves!
Un beso
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