¡Hola!
¿Quién dijo que para hacer un regalo hace falta gastar mucho dinero? Como bien sabéis se acerca el día de la madre. Hay gente que piensa que días como esos son meramente comerciales, sin embargo yo creo que no debe de ser así. El día de la madre deberían de ser todos, habría que decirle todos los días cuanto las queremos, aunque a veces no lo hagamos.
Por eso hoy os traigo una idea para sorprenderlas a todas este domingo. Algunos ya sabéis como me gustan las chuches (ya vimos alguna idea aquí y aquí) y si a eso le sumamos el organizar un pequeño detalle me robáis definitivamente el corazón.
Es muy sencillo y vais a poder endulzarle el días a todas las mamas.
¿Qué necesitamos?
Que no se te olvide que el material más importante es el último. Así seguro que salen las cosas solas.
Lo primero que hice fue troquelar unos corazones. Si no tienes troqueladora no te preocupes. Con papel, lápiz y tijeras seguro que salen igual de bonitos. ¿Y por qué corazones? Porque representan el amor, pero valen también nubes o estrellas. ¡Imaginación al poder!
Una vez que tenemos las chuches elegidas, para hacer las brochetas simplemente tenemos que ir pinchándolas en el palo. Para hacer los botes hay que seleccionar algún bote de un tamaño medio. ¡Vale cualquiera!. Un bote de pimientos o de bonito puede ser buena idea. Limpialo bien y rellénalo con las golosinas que quieras.
El último paso será decorarlos. Corazones, washi tape, papel pinocho, lazo, pincitas... y todo aquello que se os ocurra.
Espero que paséis un buen día de la madre y las sorprendais con un pequeño detalle.
Un beso
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