¡Hola! ¿Cómo se está dando la semana?
La nuestra un poco
liadilla, pero no queríamos fallar en nuestra cita contigo. Hoy sacamos al
cocinillas que llevamos dentro y te presentamos un postre muy dulce, sano y
además súper sencillo.
¿Nos vemos en la cocina?
- 3 o 4 manzanas (cantidad en función del tamaño del molde)
- Una lámina de hojaldre
- Canela
- 4 cucharadas de azúcar
Deja descongelar el hojaldre y
estíralo con un rodillo. Unta el molde con mantequilla o un poco de aceite para
que no se pegue. Coloca el hojaldre extendido sobre el molde y mételo en el horno para que se vaya cociendo. Es
importante, para que no se hinche, pincharlo con un cuchillo y colocar sobre el hojaldre unos garbanzos para
horno. Antes de introducirlo en el horno
tendrás que precalentarlo y una vez que metas el molde deberás ponerlo a 180º
unos 15 minutos.
Prepara la compota para el relleno
de la tarta. Para ello hay que poner 3 manzanas troceadas (sin el corazón) y
peladas con el azúcar y la canela en un cazo a fuego lento. Cuando estén cocidas
lo retiras y lo trituras con un tenedor.
Una vez que tienes por un lado el
hojaldre horneado y por otro la compota preparada toca unirlo y darle forma a
la tarta. Sobre la base de hojaldre extiende varias capas de compota y cúbrela con
rodajas de manzana. Para hacer estas rodajas utiliza la pieza de fruta
sobrante. Pélala y córtala en lonchas finas procurando que todas tengan el
mismo grosor.
Cuando ya esté listo, introdúcelo
en el horno a 180º durante, aproximadamente, 15 min. Cuando lo saques, antes de
desmoldarlo, déjalo enfriar.
El siguiente paso ya será
hincarle el diente y disfrutar de su sabor.
Esperamos que te animes a probar
la receta y nos mandes el resultado.
¡Estamos deseando ver lo
apetitosa que te ha quedado!
La pensamos hacer mañana mismo. ¡Qué rica!
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