Buenos días
¡Qué ganas tenia de enseñaros la segunda parte de la Comunión de Carlota! Antes de nada daros las gracias por la gran acogida que ha tenido la papeleria (
primera parte). Nos ilusiona muchísimo que os guste.
Llegó el día, el 17 de mayo. Durante un mes sacamos minutos de debajo de las piedras para ir confecionando cada una de los detalles que iban a componer la mesa de dulces. El color estaba claro, Isabel quería que fuese rosa, así que tras hacer la papeleria empezamos con los elementos.
La mesa no tenía las dimensiones con las que contábamos y cuando nos pusimos a montarlo todo, por poco nos da un vuelco al corazón. Finalmente creo que salimos del paso.
Creamos varias alturas y colocamos un papel de fondo para que la pared no quitase el protagonismo al resto. Un ramo de globos de helio rosas y verdes sobre volaban el conjunto (son de
Haskot Kids). En un primer momento no teniamos pensado ponerlos verdes pero los consejos de sus chicas nos hicieron cambiar de idea. Los chiquillos quedaron encantados con ellos.
La bombonera fue un flechazo. La vi en la estantería y no pude salir de la tienda sin ella. Amor a primera a primera vista como se suele decir.
Para los regalices tuneamos unos botes de conservas con unas puntillas en color crudo y rosa, mezclado con cordel.
(Hace unos días hablábamos de
puntillas y esta es una idea de como utilizarlas)
Hay veces que con muy poco se hacen grandes cosas,
¿no creéis?
Finalmente añadimos una botella al bodegón con unas brochetas de nubes y corazones.
Os puedo decir que este tipo de chuches son super resultonas y te sacan de cualquier apuro.
Los tres botes centrales me recuerdan a los kioskos antiguos. Tienen un aire muy vintage, además aunque puedan parecer pequeños tienen mucha capacidad. Os sorprenderá saber que cuantas chuches entran en cada uno de ellos.
Para que los más peques pudiesen acceder a ellos sin problemas los pusimos en primera fila, así simplemente habia que alargar un poco la mano.
Entre tantas gominolas seguro que más de uno termino con dolor de barriga, pero...
¡están tan buenas!
Como no todo iban a ser chuches, lo combinamos con chocolate. Las colocamos en las parte de la derecha de la mesa para dejarles todo el protagonismo que se merecían.
La parte central de la mesa la ocupaba un gran espejo con el nombre de la protagonista del día. Las letras eran de goma eva y el propio espejo daba profundidad al conjunto.
A sus pies el marco blanco con la lámina diseñada para la ocasión y una pequeña planta envuelta en papel craft.
Y hasta aquí da de si la Primera Comunión. Os puedo decir que ha sido un placer preparar esta sorpresa para la pequeña Carlota y deseamos que haya sido un gran día para ella del que guarde un gran recuerdo.
El lunes más y hasta entonces que tengáis un buen resto de semana y un mejor fin de semana.
Un beso